A Petro, a sus bodegas y a sus áulicos fanatizados les va a resultar difícil negar la connivencia y el cogobierno establecido con los grupos criminales y con los narcoterroristas.Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Antioquia y Medellín están bajo ataque. La semana que termina evidencia la existencia de un plan con varios frentes para golpear al departamento y especialmente a la ciudad.Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
La depravación, entendida como la conducta extremadamente viciada y pervertida, se alzó con el poder en Iberoamérica.Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Los colombianos nos distraemos fácilmente. Petro cuenta con esa realidad para intentar mantenerse en el poder.Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Gustavo Petro ya lo había anunciado: él suyo sería un régimen de bandidos, criminales y asesinos porque eso, además de rebajar la dignidad presidencial, uno de los objetivos de Petro, mostraría claramente el talante de su gobierno. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Colombia ya está sintiendo las primeras ráfagas de viento que presagian un huracán devastador: la crisis energética. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Seamos claros: Petro tiene la necesidad imperiosa de distraer a la ciudadanía de varios asuntos gruesos que demuestran el grado de putrefacción del petrismo y del propio presidente. Veamos algunos de los más destacados. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Gustavo Petro padece de amnesia. O por lo menos, eso es lo que intenta hacernos creer, pues hace solo cuatro años, exigía a grito herido que el Consejo Nacional Electoral investigara al entonces presidente Iván Duque. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
El paro de camioneros no solo fue importante para obligar al gobierno a ceder, a negociar y a llegar a acuerdos, tres cosas que no están en el ADN del petrismo. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
Eso de caer en picada en las encuestas no le sienta bien a Petro. Solo basta con que se anuncie que la impopularidad presidencial se derrumba para que Petro salga a vociferar improperios, señalamientos, falacias y figuras retóricas propias del bajo mundo. Por:Jaime Fernando Restrepo Vásquez.
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