Por: Álvaro Ramírez González.
La renuncia de Vicky Dávila a la dirección de Semana, para salir a recoger las firmas para su candidatura presidencial es sin duda una magnífica noticia.
Vicky ha sido una infatigable y valiente luchadora contra los abusos y las equivocaciones del gobierno Petro, así como de los escándalos de corrupción que abundan en su mandato.
Petro la ha enfrentado y perseguido cada día desde su cuenta en X, y desde el mismo gobierno.
Es una persona que entiende la política al derecho y seguramente no tiene las dotes de estadista que tienen otros precandidatos, pero si el carácter y el valor civil para manejar este país.
Vicky es un outsider que fortalece el batallón de precandidatos y candidatos anti Petro.
Según mis cuentas el 90% de ellos, están contra Petro y decididos a terminar este calvario administrativo en que Petro, sus incapaces ministros y sus aliados ladrones, tienen a este país.
Bienvenida Vicky a esta batalla!
La sanción de la Procuraduría General de la Nación al ex canciller Álvaro Leyva, era lo menos que tenía que pasar ante tantos abusos de ese personaje en la Cancillería.
Le perdí la fe a Leyva hace muchos años, en tiempos de los Cárteles de la Droga, cuando las noticias informaron de que a Leyva le apareció una abultada suma de dinero en sus cuentas procedente, según esos informes del Cartel de Cali.
Leyva trató de justificar esa abultada suma de distintas maneras pero no pudo convencer a las autoridades colombianas.
Y debió irse para Costa Rica que no tenía tratado de extradición con Colombia por varios ańos, evadiendo la justicia de este país.
Reapareció después del exilio, trabajando para las Farc, haciendo apariciones en todos los fracasados acuerdos de paz.
Su paso por la Cancillería fue un verdadero desastre.
Debutó robándole una licitación que en franca lid se ganó la empresa Thomas Greg & Sons, que para esa licitación era la única empresa que cumplía los estándares internacionales para fabricar los pasaportes.
Los pasaportes por ser una identificación internacional, tienen en su fabricación estándares internacionales.
Y tenía una larga e impecable trayectoria como proveedor de los pasaportes.
La declaró desierta con perversas intenciones de buscar otro proponente que nunca apareció.
La prensa hizo un escándalo cuando vieron al hijo de Leyva en Paris, reunido con una empresa que fabrica pasaportes.
El escándalo frustró que avanzara esa sospechosa negociación.
Y dejó a Colombia sin pasaportes el viejo arrogante de Leyva.
Petro en su ignorancia supina anunció que la imprenta nacional haría los pasaportes.
Pocas horas pasaron para que el gerente de esta empresa anunciara muy asustado que esa imprenta nacional no tenía las condiciones técnicas para fabricarlos.
Que circo!
Thomas Greg & Sons, hizo todo lo posible para llegar a una conciliación, pero la arrogancia de Leyva no lo permitió.
Aun así la Cancillería tuvo que hacer a regañadientes una compra directa a Thomas Greg & Sons para el suministro de pasaportes por tres meses.
Este circo no termina aún pero el Gobierno no tuvo más salida que aproximarse a esta empresa a través de un intermediario para un arreglo.
Thomas Greg & Sons presentó una demanda que le iba a costar a los colombianos $ 120.000 millones.
Eso nos iba a costar la arrogancia y la perversa astucia de Álvaro Leyva Durán.
La sanción de la Procuraduría era más que obvia.
Aún así, Leyva leyó un comunicado burdo, desautorizando a la Procuradora y sangrando por la herida.
Sale así por la puerta de atrás otro de los siniestros e incapaces funcionarios de este catastrófico gobierno.
Sobremesa
“Que me notifiquen la demanda en el cementerio”, afirmó el octogenario Leyva, cuando se enteró de la demanda millonaria de Thomas Greg & Sons, por el robo descarado de esa licitación.
Y la íbamos a tener que pagar los colombianos!
Que tal la arrogancia, la irresponsabilidad y el cinismo de ese personaje!
Comentarios
Publicar un comentario